Es la única de las ermitas caravaqueñas que aún cumple con el cometido para el que fuera edificada, dar servicio religioso a uno de los populosos barrios de Caravaca de la Cruz. En ella todos los primeros viernes de marzo tiene lugar el solemne besapies ante la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. [+ info]
Es la única de las ermitas caravaqueñas que aún cumple con el cometido para el que fuera edificada, dar servicio religioso a uno de los populosos barrios de Caravaca de la Cruz. En ella todos los primeros viernes de marzo tiene lugar el solemne besapies ante la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Su construcción se inicia muy posiblemente hacia el primer cuarto del siglo XVII, ya que hacia 1632 hay referencias a la misma, y fue finalizada según configuración actual a lo largo del XVIII, en que sufrió numerosas ampliaciones, como la construcción de un camarín que supuso incluso una modificación urbanística, dado que se le permitió cubrir con una especie de túnel sobre la C/ Atienza, sobre el cual iría el camarín. Es de una sola nave.
Se encuentra junto a la típica plaza de los Caballos del Vino (conocida popularmente como Plaza del Hoyo), donde se encuentra un monumento al Caballo del Vino.