Museo ubicado en una antigua colonia textil del siglo XIX. Se muestra el proceso de fabricación del tejido, el funcionamiento de las máquinas y el sistema energético que utilizaba la fábrica. También se proyecta un documental sobre la vida de los habitantes de la colonia.

La Colonia de Antoni Sedó es un ejemplo típico de este tipo de industrias del textil que abundaron en la comarca para aprovechar la energía del río Llobregat. Visitando su museo (una de las sedes del Museu de la Ciència i la Tècnica de Catalunya) podemos conocer cómo se fabricaba el tejido y descubrir la nave de los telares, el complejo sistema energético que utilizaba la fábrica. Es interesante, también, la sala de turbinas, con la famosa turbina Planas, de 1.400 CV, la más grande del Estado en su momento, hecha totalmente de fundición, que por sí sola, aprovechando el caudal del salto de agua, daba la energía necesaria para las secciones de hilatura y tisaje de la fábrica. La visita también muestra el canal de aprovechamiento de agua y la sala de sótanos.

Por otro lado, en el museo nos podemos hacer la idea de cómo vivían los más de mil habitantes que tenía a finales del siglo XIX en la perspectiva general de la industrialización en Catalunya, a través de un audiovisual tridimensional que se proyecta dentro del antiguo tubo de conducción del agua y de unas maquetas que reproducen la colonia.