La iglesia de San Bartolomé tiene un encanto especial, con una fachada sencilla pero atractiva, que cautiva sin necesidad de grandes adornos. Sin embargo, su interior sorprende por un altar mayor de estilo churrigueresco, que contrasta con la sobriedad del conjunto. Este altar, decorado con dorados y columnas salomónicas, alberga en lugar destacado el escudo del municipio, donde destaca una aguja,... [+ info]
La iglesia de San Bartolomé tiene un encanto especial, con una fachada sencilla pero atractiva, que cautiva sin necesidad de grandes adornos. Sin embargo, su interior sorprende por un altar mayor de estilo churrigueresco, que contrasta con la sobriedad del conjunto. Este altar, decorado con dorados y columnas salomónicas, alberga en lugar destacado el escudo del municipio, donde destaca una aguja, símbolo del trabajo artesanal con esparto que tradicionalmente se realizaba en esta localidad.
Cabe mencionar también el retablo del Altar de las Ánimas, atribuido a la escuela de Joan de Joanes, datado entre los siglos XIV y XV. El altar mayor, con su riqueza decorativa barroca, convierte este templo en una joya singular dentro de toda la comarca de la Vall. Entre sus elementos más notables se encuentra el Altar de las Ánimas del siglo XVI, que representa el Juicio Final.