La estación de esquí de La Molina, con un dominio esquiable de 61 kilómetros, es la estación de esquí más antigua de Cataluña y combina las propuestas familiares con la competición de más nivel.

La estación de esquí de La Molina es la más antigua de Catalunya, abierta desde 1943. Fue la primera estación española en instalar un telesquí, un telesilla, un telecabina, un telesilla de cuatro plazas y también en poner en marcha una escuela de esquí. La Molina se encuentra situada en la comarca de la Cerdanya, con una cota mínima de 1.700 metros y una máxima de 2.537 metros.

La Molina dispone de 61 pistas, 61 kilómetros esquiables, 14 remontadores, ocho escuelas de esquí y 400 monitores. El carácter familiar se complementa con una decidida vocación competitiva: tres estadios de competición permanentes acogen entrenamientos de numerosos clubs, así como competiciones y eventos relacionados con el mundo de la nieve.