Centro del poder en la Antigüedad, el Capitolio está adornado por magníficos palacios de la época renacentista y barroca. El Palacio de los Conservadores y el Palacio Nuevo albergan hoy las colecciones de antigüedades romanas de los Museos Capitolinos, indudablemente entre las más bellas del mundo. Entre las obras más famosas se pueden admirar la estatua de la loba capitolina que amamanta a Rómulo y Remo, la estatua ecuestre de Marco Aurelio y la Venus Capitolina.