El Camino del Agua es una original propuesta que combina naturaleza y arte. Una ruta senderista señalizada que permite realizar un paseo circular con principio y fin en Mogarraz al tiempo que se visitan seis instalaciones artísticas diseminadas a lo largo del itinerario y perfectamente integradas en el entorno en el que han sido situadas.
Se trata de un paseo que recorre el feraz entorno en el que se sitúa el río Milanos, afluente del Francia. Una propuesta deliciosa, señalizada en todo su recorrido, que a los alicientes de una naturaleza exuberante suman la expectación por contemplar un reguero de instalaciones vanguardistas con el que se adoban algunos de los rincones más hermosos del trayecto.
De escasa dificultad y 7 km de recorrido que pueden realizarse en unas dos horas y media siguiendo la señalización. Requiere de buen calzado y un equipo de senderismo básico.
El principio del sendero nace en Mogarraz en el aparcamiento situado al borde de la carretera. La caminata en pocos minutos alcanza el arroyo de los Bocinos, fácil de salvar gracias los pozos de paso, primera de las intervenciones artísticas del recorrido, colocados a modo de “pasaderas” sobre el torrente.
Algo más adelante sorprende la ubicación de la obra titulada K’oa, dos jaulas metálicas plantadas por el artista salmantino Miguel Poza en un punto estratégico del recorrido, frente a un espectacular paisaje. El murmullo, a veces atronador, del río Milanos, es el entorno sonoro al que se liga la obra de Virginia Calvo, Serena, alegoría de una ninfa cuya mitad del cuerpo aparece sumergida en la roca mientras su cola se alza y busca las alturas del bosque. Siguiendo la señalización, el camino desemboca en la instalación realizada por Alfredo Sánchez en un privilegiado mirador.
Muy cerca, a la entrada de Monforte de la Sierra, se emprende el descenso que llevará hasta el puente de los Molinos, donde aguarda la primera de las sillas metálicas realizadas por Manuel Pérez de Arrilucea, que tiene su continuación algo más adelante, junto al puente medieval de los Tres Ojos.
A las puertas de Mogarraz también se toca la última de las instalaciones, la realizada por Florencio Maíllo con el título de Cruz de Mingo Molino. Finalmente, la entrada al pueblo se realiza por la fuente Cabo la Aldea.