share
Al pie del cerro del castillo merece la pena fijarse en la casa fuerte, de origen árabe, y hoy casa solariega remodelada y habitada, que controló el paso a la fortaleza. La antemuralla de los lados sur y oeste del cerro conserva el camino de ronda, con todo un sistema defensivo de almenas y saeteras. Pero lo más destacable es la torre del homenaje, que tuvo cuatro pisos en su interior, así como un aljibe en la parte baja para aprovechar el agua de lluvia. Su importancia histórica fue fundamental para controlar el vecino Reino de Granada, de lo que se encargó la orden de Santiago desde 1242, hasta la conquista de la ciudad de Granada en 1492.